Miguel Uribe Turbay no merecía morir así

Por Diana Salinas | Directora editorial de Cuestión Pública

El lunes 11 de agosto fue el día en que Miguel Uribe Turbay murió. Lo digo así porque su final fue consecuencia de un atentado perpetrado el 7 de junio, en pleno acto político, de cara a las elecciones de 2026. Resistió poco más de dos meses en la clínica Santa Fe, en Bogotá.

Y sí: no murió, lo mataron.